sábado, 30 de abril de 2011

Payaso llorón..

Yo, que dije tantas veces
que no volvería,
que ése camino
ya estaba muerto para mí.
Que sabía lo que había,
que al final todo era gris y hojas secas.
Llegar al final
para irremediablemente tener que volver.
Tonto de mí,
enamorado de los imposibles,
qué poco respeto
a mis heridas recién cicatrizadas,
cuantas ganas
de calzarme mis botas rotas.
Yo, que había conseguido
hacer callar esa voz
y ahora resuena en mi cabeza,
hasta el final, hasta el final…
Pobre de mi prudencia. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario