La lucha contra lo inevitable.

Payaso llorón..

Y qué le voy a hacer si te quiero,
si este café me sabe a ti,
si este cigarro
me llena los pulmones con tu nombre,
si este momento
que eres tú en mi cabeza
no se acaba nunca.
De que me sirve
negarte esta zona noble en mi corazón.
Para qué seguir hondeando
esta bandera republicana,
si mi mente
se empeña en quererte como Reina,
para qué negarte este trono
que te ha sido regalado.
Y qué le voy a hacer si te quiero,
si me da miedo
que lo sepas,
si me da miedo
no decírtelo,
si me da miedo
que me quieras,
si me da miedo,
que todo esto sea mentira.

Eso

Es el púgil del hastío,
la tormenta en tierra seca,
agua que no llega al río
y jamás seca, brío.

Dos ancianos que se miran,
viendo más allá que el resto.
Pasa el tiempo y él y ella
aún sonríen, justo esto.

Aquello que no se ve,
tampoco se puede decir.
Aquello que busqué
cuando sólo iba a venir.

Aquello que se ganó
y también que fue perdido,
Ello, de tener nombre
haría de ésto un sinsentido.

J.

Hojas de otoño.

Payaso llorón..

Como el árbol
que ahora en otoño
se despide
de sus hojas muertas,
así quiero
despedirme yo
de estas capas
de odio y miedo
que me sobran.
Renacer en la primavera
de tus brazos,
y hacer de mi cuerpo
desnudo de dudas
un cuerpo de hojas perennes.
Sentir tus labios con los míos,
como si los unos
quisieran ser los otros,
como si por cada beso
que nos damos
quedara menos
para el siguiente
que nunca será el último.
Sentir tu mano en mi mano
y notar
como poco a poco
vamos machacando al tiempo,
que ya ni nos sobra
ni nos falta
porque nos hemos vuelto eternos.
Sentir como este otoño
que nos quiere
llenar de frío este invierno,
no será más
que una estación del año
que nosotros convertimos
en nuestra primera
primavera.

Después

Supongo que lo normal sería decir,
que perdí el rumbo en un mar calmado
varado dado el sabor de condenado
y ahuyentado porvenir.

Y es cuando cuesta decir basta,
a un camino llano y tierno
con calor hasta en invierno
donde ayer no te mentí.

Pero yo soy de otra casta,
no te acuerdas, tu lo viste.
Soy el que desviste historias,
sin memorias no habrá quistes.

Y la oscuridad me insiste
pide que no me resista
que cierre el baúl que abriste
y de nuevo, la desvista.

Y es que todo lo que fuimos
es aquello que fue antes,
siempre lo más importante
fue aquello que no dijimos.

. bebe y resiste

Defecto y virtud.

Payaso llorón..

Y la noche terminó,
se van despidiendo
las estrellas
y vuelve a teñirse de azul el cielo.
Ya despierta el sol,
desperezándose
y despeinado como siempre,
mientras yo camino
sin rumbo alguno,
solo,
castigando mis pulmones
con algunos cigarrillos de más
y pienso,
pienso que jamás aprendí
a entregarme por la mitad,
a jugar al ahora sí
y al ahora no,
a mentir, para salir ganando
a querer sólo cuando lo dicta tu ley.
Ese es mi defecto y mi virtud,
ser un todo,
o nunca ser nada,
matar por vivir,
o morir por querer seguir jugando.

Aquello que más necesitamos.

 Payaso llorón..

Trataremos
de engañarnos a nosotros mismos,
muchísimas veces,
nos diremos que no hace falta,
que somos duros,
que realmente no es necesario.
Jugaremos
a creernos Dioses,
autosuficientes,
independientes,
cavaremos trincheras a nuestro alrededor,
fingiremos ser terratenientes
de todo nuestro corazón.
Si asoma una lágrima salada,
tendremos la desfachatez
de hacerla dulce,
y si por un casual,
qué o quién
se atreviera a cruzar nuestra frontera,
sin pudor alguno
llegaríamos a ser capaces de deshacernos de ello,
mediante viles mentiras,
todo con tal
de no dejar de aparentar
que nuestro castillo está en lo mas alto.
Trataremos absurdamente
de protegernos
porque tenemos miedo,
tenemos miedo
de darnos cuenta
que aquello que rechazamos
es lo que más necesitamos.

Terapia

Se sienta frente al papel,
esperando a que le hable.
Es un cruel amigo y fiel,
cicatriz, primero sable.

Saca tinta a su pesar,
pues arden sus cadenas,
por sus penas, que además,
no intuyen razones buenas.

Suena el cuco en la pared,
llevan horas conversando.
Parece menguar su sed,
su dolor quién sabe cuando.

Pero no escribe para sí,
le escucha la paciente hoja
aquel simple pozo sin fin
de penas que ya no mojan.

. bebe y resiste

Descansar.

Payaso llorón..

Quisiera

poder hablarte sin miedo,

sin tener que calcular

en la balanza de las posibilidades

todas y cada una

de mis palabras,

sin tener que pensar

continuamente

en beneficios y pérdidas,

destrozar por una vez

esta empresa del miedo al amor.

Entonces,

puede que entráramos en quiebra,

desapareciesen los inversores,

quedaran en paro

todas esas esperanzas,

que andan sobreexplotadas

en este horario de noche.

Sí,

puede que algo de todo esto

llegara a pasar,

pero lo que es seguro,

es que al menos por una vez,

yo, sería capaz de descansar.

Cartas al aire

Quizás, mi mayor mentira
ha sido decir que estoy bien.
Lleno de alcohol, de mi sátira,
te fingiré hasta el vaivén.

Sigo ahogado entre escritos,
después de éste otros cien.
Que sólo hablan de unos ojos,
y de aquéllos que los ven.

Vendrán vientos traicioneros,
y ceniceros también.
Venderán porqués y mil peros
y a la razón que le den.

Jamás sabrás que te quiero,
ya ni yo mismo lo sé.
Osé ser fuerte y entero.
Y a sonreír? Me esforcé.

bebe y resiste .

Verdad, mentira o las dos cosas a la vez.

Payaso llorón..

Compartiendo cama

una vez más,

con ese doloroso amante

que es el insomnio.

Hace calor,

y se oyen fuera

los murciélagos

dando vueltas

por el patio de luces.

La sensación es rara,

parece que este barco

soporta cada vez más carga,

mas no hay nadie

que soporte la suya.

¿Ése es entonces su sino?

¿Salvar náufragos

aun existiendo el peligro

de hundirse?

¿Navegar salvando,

sin que le salven?

La marea es traicionera,

y el puerto todavía anda muy lejos,

y ya los faros

van perdiendo su luz.

Valiente

Sueña que lanza besos

al canasto de la luna.

Los libres y los presos,

su alma los aúna.

Y son los primeros,

los que dentro del cesto

olvidan eneros

no saben de esto.

No saben que añora,

tiempos sin cadenas

no saben que ahora

guarda cestas llenas.

De noches de empeño

por no ser aquella

que libre de dueño

se acuesta sin mella.

Ella es la valiente

que peina dolores

adiestra su mente

y ahuyenta pudores.

Compró el billete 

que lleva a rutina

y vendió su vida

al que la respete.

Alquiló su alcoba

por una noche.

Y me enseñó un broche

que nadie roba.

Ahora tiro poesías

a otro canasto,

el de historias, las mías,

siempre va a dar abasto.

bebe y resiste . 

Náufragos.

Payaso llorón..

Caminar por la incertidumbre,

es como intentar

caminar por el agua.

Probablemente 

acabes ahogándote

o salvado por un barco pirata

de aguas turbulentas.

Sin embargo te atreves,

encomiendas tus pasos

a un Dios inexistente

y rezas al amor,

o a lo que tú crees que es amor,

o a lo primero que te permita

dar un paso más.

Somos náufragos,

tristes náufragos

que sobreviven

de islote en islote,

de madera en madera,

en tierras pequeñas y poco firmes.

Creemos creer

y tan sólo estamos soñando

cosas que nos gustarían

que fuesen verdad,

acogemos entre nuestros brazos,

esperanzas recién nacidas,

que no serán otra cosa

que dolores de cabeza para el futuro.

Así que todo es mentira,

y todo es verdad,

tu verdad,

tu mentira.

Dualismo

Dicen que perdemos la cordura
al alcanzar lo inalcanzable.
También, que dejas de estar loco
cuando asumes lo imposible.

Que estar atado es vivir poco,
o nada, y que una vida sin cadenas
es locura desatada. ¿Es la condena
ser quién soy, o me equivoco?

Puedo ser yo mismo u otro,
ser entonces mi contrario,
ser a diario el clavo roto
que no aguanta el calendario.

Que bebe y vive y que decide,
porque puede, que despide
lo complejo. Que no insiste,
perro viejo que bebe y resiste.

. bebe y resiste

Polizón en agua calma

Dicen que con agua calma
se presagian olas inmensas.
Y tú piensas que pienso que mientras
no haya tormenta, éste ser no se atormenta.

Pero sigo agarrado al timón
del barco anclado a este puerto,
porque huelo en el viento el tifón
que amenaza temblor a un mar muerto.

Ahí me miran los niños con sueños
que juegan a ser mayores.
Niñez, tiempos mejores,
veloz tiempo sin dueño.

Por eso sigo amarrado aquí,
porque el reloj no se demora.
Llegará la hora, la ola sanadora,
que me llevará lejos, lejos de mi.

Lucha.

Payaso llorón..

Parece que va a llover esta noche.

Hoy me refugio a oscuras en mi habitación

mientras escucho música

y mantengo

una feroz batalla

conmigo mismo

por no encender ni un cigarrillo más…

Siempre luchando,

parece que la vida

únicamente se tenga que remitir a ello.

Batalla aquí

y batalla allá,

unas veces somos nosotros

los que declaramos la guerra

y otras sin quererlo

nos encontramos

defendiendo una trinchera ya casi perdida.  

Lucha por amor,

y muy probablemente

la victoria jamás dependa de ti.

Lucha por encontrar un trabajo,

lucha por comer,

lucha, lucha, lucha.

Necesitamos más paz,

paz interior y paz exterior,

tranquilidad, paladear,

silencio.

Necesitamos tiempo,

el suficiente

como para poder hacer las paces

durante un segundo eterno,

con nosotros mismos.

Falso Héroe

Lóngevo aprendiz de pesada armadura
Cansado de blandir tu voz firme y segura.
Afirmas ser señor de heridas, cicatrices,
estigmas y dolor de arduas batallas, dices.
Bendices tu valor, tu sangre y tu valía.
Honroso poseedor de tal sabiduría.

Lástima me das, creyendo haber ganado.
La guerra por librar, la dejaste de lado.
Tus galones te dirán que aquí venciste, claro.
Pero volverá a llover y siempre sobre mojado.

                                                                                         . bebe y resiste

Mesas giratorias.

Payaso llorón..

A veces la vida

es como una de esas mesas giratorias

en las que

no paran de servir comida,

platos y más platos de comida

y a veces tú,

lo único que sabes hacer

es esperar a que tu plato favorito

vuelva a pasar una y otra vez,

sin siquiera mirar

la gran variedad de manjares

que se pasean ante ti.

Tú no tienes toda la culpa

claro está,

uno no puede dejar de desear

aquello que más le gusta,

sobretodo cuando cada cierto tiempo

aparece delante de ti

y comparte algo más

que tu campo visual.

Pero tienes que tener cuidado,

a veces sin darte cuenta

quitan tu plato del menú,

o quizá ése día se han quedad sin género

o simplemente

otro más voraz que tú

ya se lo ha comido antes.

Por eso,

por si a caso,

debes guardarte un as en la manga,

y aprender a mirar hacia arriba,

tener la suficiente tranquilidad

como para convertir

tu pequeña obsesión

en tu gran placer,

puede que así,

no te duela tanto pasar hambre ése día,

puede que así

sepa mucho mejor

cuando no puedas repetir.

Eso sí,

que tu plato

siga siendo

siempre tu plato,

él nunca debe cambiar.

La gran pregunta

Cuéntame aquel cuento otra vez,

como cuentas las veces que me besarán,

llorarán por mi y volveré a caer.

Cuenta a este aprendiz porqué,

para qué, cuándo y cómo

llorará, si no lo puede comprender.

Susúrrame al oído,

si de verdad nos escuchan,

si no estamos perdidos.

Te pido que me ayudes a asumir,

mamá, porqué en la vida 

cuesta tanto vivir.

. bebe y resiste

Vísceras.

Payaso llorón..

Es un mar

que está en calma,

pero que ruge,

lleva fuego dentro

y sale,

sale cuando menos te lo esperas,

y no lo puedes controlar.

Es un viento devastador

que lo arruina todo,

el debacle,

la caída libre

de una lágrima con el rocío.

Es la bestia indomable

que siempre llevo dentro de mí,

una bestia

que por suerte,

tan sólo sabe gritar,

durante un segundo.